Hace unos días leíamos la sorprendente noticia de que el investigador ruso Shoukhrat Mitalipov, de la Universidad de Oregón, había logrado células madre embrionarias pluripotentes, es decir, capaces de generar cualquier célula del cuerpo humano (excepto las de la placenta), reprogramando células somáticas mediante trasferencia nuclear. ¿Qué significa todo esto? ¿Qué tiene que ver con la clonación humana? ¿Es un avance en la lucha contra las enfermedades degenerativas?

 La clonación es un proceso mediante el cual se introduce el núcleo de una célula adulta en un óvulo al que previamente se le ha quitado el núcleo, a fin de crear un embrión humano, para luego extirparle sus células y cultivarlas, y así obtener las células necesarias para repoblar un tejido dañado; por tanto, en la clonación –independientemente de que se haga con fines reproductivos o terapéuticos- se genera un ser humano para luego destruirlo…es más, se usan muchos embriones porque el porcentaje de éxito es muy bajo.

Lo “novedoso” de la noticia es que no ha tenido que utilizar un óvulo sin núcleo, sino que lo ha hecho eliminando el núcleo de una célula de la piel, y transfiriéndole el núcleo de una célula del tejido que se quiere obtener…¡¡pero el resultado es el mismo: un embrión!!, con el mismo fin de arrancarle los blastómeros (células del embrión) y cultivarlas. Eso es tan cierto, que si esa célula obtenida por el científico ruso, la implantasen en el útero de una mujer, a los nueve meses podría nacer un ser humano si se permitiese su pleno desarrollo.

Por otra parte, se argumenta que usando células madre embrionarias se evita el rechazo en los trasplantes, ya que se repuebla el órgano enfermo con células de la misma identidad del paciente; sin embargo, la experiencia dice que ésta técnica no ha dado resultados prácticos positivos en los ensayos con animales de laboratorio, y presenta una elevada peligrosidad debido a que los tejidos injertados proliferan muy rápidamente y dan lugar a tumores en los trasplantes. Es más, los trabajos de investigación con células madre embrionarias se han ido abandonando en favor de las técnicas de reprogramación por inducción de células adultas (IPs), descubiertas por el Dr. Yamanaka en 2006, ya que no utiliza células embrionarias (no hay destrucción de embriones), muestran las mismas propiedades de crecimiento que las anteriores, presentan altas probabilidades de éxito en el uso de la medicina reparadora, no producen rechazo en el paciente, son muy apreciadas en la investigación de de graves enfermedades y no plantean ningún problema ético. Como dice el catedrático de genética de la Universidad de Alcalá, Nicolás Jouve, “la reprogramación IPs de células madre pluripotentes inducidas es el futuro, y hay muchas expectativas depositadas en ellas. Es más sencilla, más limpia y más ética”.

Me parece que el Dr. Mitalipov no ha ayudado realmente al progreso del ser humano, sino que ha presentado otro camino para clonar seres humanos (embriones) con el fin de destruirlos: no veo diferencia en cuanto al fin entre tirarte por un acantilado de un salto o andando despacio; esta modificación de la clonación clásica, me parece el mismo perro con distinto collar.